El Alma de los Vinos Únicos
Domaine Alain Graillot

En 1985 Alain Graillot compró 20 hectáreas de viñedo en Crozes-Hermitage cerca del pueblo de Pont-de-l’Isère. Por aquel entonces Crozes-Hermitage no entraba dentro de la elite del norte del Ródano. La producción de grandes vinos estaba reservada para Saint-Joseph, Hermitage, Cornas o Côte-Rôtie. Los Crozes-Hermitage de entonces estaban caracterizados por ser vinos afrutados, algo diluidos para ser consumidos preferentemente antes que después. La idea de hacer un vino a la altura de las denominaciones vecinas resultaba descabellada en Crozes-Hermitage.

Pero Alain siempre tuvo claro que quería llevar los syrah de Crozes-Hermitage a otra dimensión. Para ello disminuyó los rendimientos drásticamente y empezó a trabajar el viñedo bajo un régimen orgánico. El viñedo, situado en Pont l’Isère en la confluencia de los ríos Ródano e Isère, está plantado sobre suelos arcillosos con canto rodado de origen aluvial. Pertenecía a un francés de origen argelino que volvió al llegar la independencia al país norteafricano y nunca utilizó ningún pesticida ni fertilizante. Aunque el proyecto madre es el de Crozes, también elaboran pequeñas cantidades de Saint-Joseph y minúsculas de Hermitage. En bodega los Graillot fermentan con raspón entero y levaduras autóctonas. Durante la crianza el vino permanece durante 12 meses en barricas usadas de roble francés adquiridas en Borgoña. Los vinos envejecen espectacularmente bien pero también son accesibles durante su juventud. Alain falleció en marzo del 2022, a los 77 años, será recordado como uno de los pioneros en elevar la calidad de los vinos de Crozes-Hermitage. Alain también ha sido un elaborador muy cercano a Alma, por su cercanía a España y por ser una de las primeras bodegas con las que empezamos a trabajar.