El Alma de los Vinos Únicos
Mas Alta

La bodega Mas Alta nace en el Priorat en 1999 fruto de la colaboración de dos familias de origen belga. La familia Lambrecht, que desde hace varias generaciones importa vino a Bélgica y son los actuales propietarios de la casa de importación Wijhandrel de Brabandere. La otra familia se dedica al tratamiento del lino y la restauración de materiales antiguos. Todos los viñedos están situados en el municipio de La Vilella Alta, donde han ido recuperando viejos viñedos desatendidos y plantado hasta llegar a la cuarentena de hectáreas.
La Vilella Alta es un pueblo diminuto situado sobre un cerro, cerca del río Escaladei y rodeado de las montañas de las sierras del Montsant y La Figuera. Una de las riquezas de esta subzona es la diversidad de suelos que se encuentran en ella. Desde suelos con esquisto y cuarcita de la era del Devónico, pasando por suelos calizos de la época carbonífera y también suelos de arenisca de la época del Triásico. Pero predominan los característicos suelos de pizarra descompuesta localmente conocidos como licorella. Otra de las cualidades que ofrece La Vilella Alta es una diversidad de orientaciones y altitudes que claramente amplía la posibilidad de plantar cada variedad sobre la zona más favorable, buscando la mejor expresión de cada una. Todos los viñedos están plantados entre los 300 y 500 m de altitud y las orientaciones van desde pleno este hasta pleno oeste con variaciones entre medias.
En Más Alta el viñedo se trabaja de la forma más sostenible posible. El viñedo solo se irriga hasta que las plantas tienen 2 años lo cual es arriesgado considerando que la pluviometría medía es de 300 mm al año. El viñedo desde 2009 está registrado en la CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica).
Mas Alta trabaja fundamentalmente con variedades locales, garnacha y cariñena en tintas, y macabeu, cartoixa (xare.lo) y pedro ximénez en blancas. Todo el viñedo se ha ido replantando a partir de una selección masal. Aunque también hay pequeñas proporciones de syrah y cabernet sauvignon en algunos de los tintos
En la elaboración el objetivo es el equilibrio. Los vinos tintos fermentan en depósito de hormigón y acero inoxidable de forma espontánea. Los blancos, igualmente con levaduras autóctonas, en una combinación de hormigón y barrica a partes iguales para el Artigas e íntegramente en barricas nuevas para La Solana Alta. Las crianzas en Mas Alta suelen llevarse a cabo en diversos formatos y materiales buscando una evolución diferente. Los vinos permanecen entre 12 y 16 meses en barrica con proporciones diversas de madera nueva, y posteriormente entre 3 y 12 meses en fudre o depósito de hormigón. Todos los vinos con la excepción de La Creu Alta, La Solana Alta y Cirerets pasan la crianza en barricas de primer y segundo uso. Los vinos resultantes son precisos y equilibrados, sin enmascarar la naturaleza cálida de su procedencia.