El Alma de los Vinos Únicos

Viñas Serranas

La Sierra de Francia sigue siendo un lugar algo misterioso y desconocido. De hecho, mucha gente sigue creyendo que está en Francia y no plena España. Pero en realidad está situada en Salamanca justo al norte de Extremadura, entre la Sierra de Béjar y la Sierra de Gata. Aunque la superficie de viñedo mermó considerablemente durante gran parte del siglo XX hoy aún está moteada de pequeñas parcelas con viejos viñedos de principios del siglo XX. Viñas Serranas es el proyecto de César Ruíz, Bosi Jiménez, que aporta su experiencia como viticultor con más de 12 ha de viñedo ecológico, Miquel Udina, gran conocedor de los viñedos de la región debido a su labor como director técnico de la D.O., y Alberto Martín, enólogo con amplia experiencia en la zona. En su pequeña bodega de Cepeda elaboran de forma sencilla vinos que pretenden expresar los distintos climas, suelos y variedades de la Sierra de Francia. La bodega elabora 7 vinos, el primero es un vino regional conocido como Ciclón a partir de rufete. El vino fermenta con levaduras autóctonas en depósitos de acero inoxidable y posteriormente permanece durante 10 meses en barricas neutras de 500 litros. Aunque lo más fascinante es la colección de viejos viñedos con la que cuenta Viñas Serranas. Los vinos se etiquetan con el nombre del viñedo del que proceden (El Canchorral, Fuente Grulla, Renvivas, La Pivonera, Los Rodales y el Helechal). Salvo El Helechal elaborado a partir de rufete blanca y La Pivonera que está elaborado a partir de calabrés, el resto de los vinos tienen como variedad mayoritaria la uva rufete.

El Canchorral es el vino que expresa la riqueza varietal de la región ya que la rufete en este caso va acompañada de palomino, bastarda, cariñena, moscatel, aragonés o calabrés. Renvivas es el gran vino de la bodega, que elaborado tan sólo a partir de rufete con un mínimo aporte de rufete blanca pretende trasladarnos a los antiguos vinos que se elaboraban en la zona. Los suelos son pobres y están compuestos fundamentalmente de granito o pizarra variando considerablemente de unas zonas a otras. Para los viñedos singulares el vino fermenta de forma espontánea con proporciones variables de raspón entero en pequeños depósitos abiertos y barricas usadas de 300 litros donde permanece para la crianza unos 10 meses. Un fascinante proyecto que consigue dibujar una imagen clara de la diversidad de la Sierra de Francia.

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